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miércoles, noviembre 09, 2005

Nostalgias

No se si es Goyeneche o Ney Matogrosso o Chavela Vargas o Paco Ibannez o incluso Nacho Vegas a pesar de todo, lo que echo de menos. Tal vez tan solo sea el tacto de pelo azul entre mis brazos o mis libros que miro como si fueran mis hojas. O quiza el chirrido del suelo de madera bajo mis pies y ciertas conversaciones en las que no necesito estar borracha para confesar pero si me emborracho en lo que dura la confesion tampoco pasa nada. Puede que eche de menos porque se ha ido la unica persona en toda esta ciudad que sabia dar un abrazo y tan solo me dejo un pannuelo violeta para anudar mi cuello o porque lo mas cerca que estoy de tu lengua es lamer sellos. No se, por todo eso, o por otra cosa, porque hoy hicieron 3 annos despues de la noche mas larga de la historia y no pude dormir hasta que mi cuerpo cayo rendido de luchar con fantasmas y la mano dentro de mis pantalones no era suficiente para sentirme viva y se que volvere, que estoy volviendo, pero no esta mama. Ya no, aunque a veces suenne con ella, con que fue mas lista que la muerte y le gano la partida y siguio viva despues de toda la parafernalia de ataud y flores. Me va a extrannar volver a casa sin ella, que me lo ensenno absolutamente todo menos a vivir sin ti.

Fue a las 11, a la hora del te bajo el nido de golondrinas. Gracias por ese poco de sol. Sigue sonando Nostalgias.

6 Comments:

At 09 noviembre, 2005, Blogger cen said...

Seguro que ahi encontraras otras cosas que te gusten. Espero que sea asi.

 
At 10 noviembre, 2005, Blogger Azena said...

Hace tres años. Y ya no me duele. La echo terriblemente de menos. Pero ya no me duele. Ni Paco Ibáñez, ni Brassens, ni Moustaki suenan igual sin ella. Nada es lo mismo. Pero la vida continúa. Y ahora, después de la medianoche, te leo y recuerdo. Y tus palabras remueven mis entrañas y me hacen recordar el dolor. Y es un dolor que me gusta, porque me gusta echarla de menos. Porque fue la primera persona que eché de menos. Porque podríamos haber sido felices. Y porque su ausencia también me ha hecho crecer.

 
At 10 noviembre, 2005, Blogger Grace en el País de Las Maravillas said...

Tal vez sea la cancion de la duermevela,la cancion que na mi alma suena, tal vez sea que ya no extrannes que alguien te cante una nana para dormirte, tal vez necesites volver para escribir aquí tus nanas de la cebolla...

 
At 10 noviembre, 2005, Blogger Golfo said...

Mi madre me dijo una vez que siempre, por más uno crezca siempre se siente como un niño. Lo que más me impresionó de esto no fue el aire de lección de esas que se usan para dejarte sin excusas, sino que una mujer de 37 años me estaba confesando que se sentía como una niña, que nunca había dejado de sentirse así y que ya no creía que alguna vez dejara de hacerlo. Entonces vi a mi madre, ahí delante de mi, como un ser tan frágil que casi me dio rabia.
Luego resulta que era verdad, al menos hasta hoy, es jodido, pero creo que es mejor así.
Hay cosas que nunca se aprenden… tal vez porque si se aprendieran se acabaría la vida.

 
At 12 noviembre, 2005, Anonymous Anónimo said...

B-E-L-L-A.

 
At 03 abril, 2006, Anonymous Anónimo said...

La mano dentro de tus pantalones..., nunca he sentido más sólida la soledad que leyéndote, soledad aquí mismo, tócala, bajo los pulmones y vacía sobre el vientre, amargor de esas últimas lágrimas que no salen y se hacen hipo torpe, ni sirven para homenaje.

Me dueles. Todo mi corazón para tí, dentro hay un ungüento, más efectivo que cualquier tango.

 

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