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domingo, abril 17, 2005

LUZ


luz Posted by Hello
Luz tan hermosa como su propio nombre. Luz tan cegadora como su propio nombre. Luz dañina si la mirabas cara a cara. Luz que necesitaba luz para vivir y Asturias es un lugar sin luz y casi sin cielo, así que cada vez que venía se apagaba un poco. Luz que renunció a príncipes y nobles por el amor de un sabio, pero traspasada por su propia hermosura que resultaba tan difícil vivir. Con los ojos como cuchillos hirientes, penetrantes, únicos.
Luz extraña, codiciada, que renunció a todo para cuidar de su familia, pero siendo tan bella no se puede renunciar a nada sin volverse loca. Así que se volvió loca y acabó destruida por su propia belleza o tal vez por su propia renuncia. Un día fue a buscar la luz de un septiembre, porque es tan bella la luz de septiembre, justo cuando los niños comienzan a ir a clase y se reunió con la luz más allá de la ventana, traspasando la ventana.
Yo la conocí un día. Estaba en la bañera con mi hermana y Luz derramó un bote de sales de baño sobre nosotras diciendo: estas sales son para uniros, a partir de ahora cada vez que una de vosotras sienta algo también lo sentirá la otra. En aquel momento me pareció un juego de niñas, hoy no sé cómo librarme de la única maldición que derramaron sobre mí.

Lucía tiene algo de su belleza turbadora. No conoció a su abuela y sin embargo tiene el mismo poder azul en sus ojos inmensos. Te mira y te obliga a cumplir sus absurdos deseos. A veces es cruel por ser hermosa, otras es cruel sin razón alguna. Sin embargo no le tengo miedo. Es difícil que me lleve bien con los niños pequeños. Nunca me peleo con las demás mujeres por cogerlos en brazos y alguien me dijo una vez con una sonrisa amplia, tibia y brillante aunque también con un poco de dolor que no me consideraba buena madre. Pero cuando se llevaron a la mamá de Lucía ella se abrazaba a mi y quería que durmiese con ella porque no podía dormir y me pedía “a de os pinos, a de os pinos” eran tres alpinos badubi badubi que venían de la guerra badubi badubi o “e baquito quichitito” que no podía que no podía que no podía navegar. Me pasaba las tardes cantándole, abrazándola y cantándole y le perdonaba sus ojos manipuladores y ella me perdonaba mi poca soltura con los niños pequeños.
La abrazo para nadie pueda apoderarse de ella, porque las personas a veces son codiciosas con las cosas que brillan y desean poseerlas y lucirlas como se lucen los pendientes hermosos. Riño con ella para demostrarle que su hermosura no me da miedo, aunque no sea del todo cierto. Le canto para alejar el miedo poco a poco, para llevarla a un lugar donde ser bella no sea peligroso. O bello alpino badubi badubi regálame esas flores badubi badubi...

1 Comments:

At 18 abril, 2005, Blogger cen said...

En Asturias, tenemos poca luz, pero de vez en cuando nos deslumbra. Como los niños, como los bosques, como el mar.

 

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