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lunes, junio 06, 2005

Paloma

La casa empieza a hablar cuando vacía. Mi piel quemada roja por el sol de la tarde. El de la mañana fue amable justo cuando Dorothy atravesó el campo de Amapolas. Yo caminé en esparto hasta la orilla del mar para leer el Mago de Oz y mi piel no se quejó. Sólo más tarde, en la terraza, con el té y cosas pendientes, entonces sí me quemé.
Esta tarde monté a Paloma, a pelo, y era un animal hermoso y hasta nos quisimos un poco. No sé montar a caballo, pero me dio confianza, y levanté mi vestido naranja de estrellas hasta que mis bragas rozaron con su pelaje “isabelino”. Cabalgué sólo un poquito, lo suficiente para recordar que soy un animal, que amo a los animales, que me entienden, que sé montarlos aunque nadie me haya enseñado, que yo también entiendo su cariño.
Ahora un poco de hipo y no encontrar mis gafas que nunca encuentro entre cosas que no son del todo mías, pero hoy cabalgué con los muslos desnudos rozando su grupa, quién lo iba a decir, y lo demás importa más bien poco.
Soy poderosa y fuerte y sé mantener mi desnudez sobre una yegua nerviosa y puedo abrazarla y sentir amor, porque mi corazón es grande y es capaz y esta casa un día estará limpia y ordenada y por fin podré marcharme sin sentimiento de culpa. Sé abrazarme al cuello de un animal hermoso y ser hermosa de repente. Sí. Sé hacerlo.

4 Comments:

At 06 junio, 2005, Blogger Azena said...

Me fui con sentimiento de culpa. Algo me dice que no podía hacer otra cosa. Pero la culpa es como una garrapata que te sorbe la sangre y que no se va. Aunque no sirva para nada. La casa estará ordenada. Algún día. No sé si será mañana o dentro de diez años. Pero no dejes que te atrape. El fuego purificador barrerá todo y te dejará limpia. Lo conseguiremos.

 
At 06 junio, 2005, Anonymous Anónimo said...

Nunca me gustó el término "hacer el amor" para designar lo que esa expresión pretende designar. Mucho menos atractivos eran otros términos. A falta de otras expresiones escogí la de "ser uno" con lo amado. Ahora que leo tu post creo que otra expresión sería "cabalgar". Se requiere la misma unidad, la misma fusión y la misma entrega en ambos actos. Derivar precipitadamente pero con dominio, libre pero bajo cadenas, "bailar en cadenas": eso es cabalgar, eso es amar. Obviamente, el amor -la vida- se encuentran más allá de cualquier sentimiento de culpa. El eslabón perdido se llama "sentimiento de culpa"; después vino el hombre.

 
At 06 junio, 2005, Blogger cen said...

Menos sentimientos de culpa. Hoy no es dia para eso. Felicidades por el premio, Sibi.

 
At 07 junio, 2005, Anonymous Anónimo said...

Que sublime sensualidad...Fuerza, fuerza y fuerza para tí.

 

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