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martes, junio 07, 2005

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Siempre que se acerca me pongo un poco triste. No es que me moleste cumplir años, al contrario, me gusta atravesar etapas del camino y más soplando velas. Ayer se cumplió uno de mis deseos y pude respirar hondo, llenando los pulmones, caminando hasta cerca de la frontera para declamar en voz alta la Oda Marítima en portugués, qué más da que piensen que estoy sola. Los poemas se leen en voz alta, y más con un idioma como el portugués que tiene tanto de mar. Al lado del mar las cosas pesan menos, pero todavía el sur queda muy lejos y es imposible aprender el último hechizo si no se alcanza el sur.
Brilla tanto Pessoa que sólo puedo leerlo con los ojos limpios, y ahora la única manera digna de limpiar los ojos es mirar en los de los demás, aunque a veces da miedo tanto vacío. Es un camino largo aprender a entender ese vacío, a amar ese vacío, porque todos nosotros tenemos algún agujero en el que resulta tentador esconderse.
El sábado un año más y los zapatos plateados ni siquera caerán por fin en el desierto, en nuestro desierto, en el paisaje más desolador y más hermoso... no esperando ningún milagro, porque descubrí ya que esperar milagros era lo que me ponía tan triste.

4 Comments:

At 07 junio, 2005, Anonymous Anónimo said...

Enhorabuena por el premio. No dejes de escribir. Volveré por aquí, un saludo

 
At 09 junio, 2005, Blogger Marcelo Mendez said...

Qué lindo caminar, seguir caminando... qué lindo que otros valoren tu camino...

enhorabuena linda...

 
At 09 junio, 2005, Anonymous Anónimo said...

Felicidades por el deseo cumplido. Alguien más se ha dado cuenta de que tu manera de escribir es especial...
Un beso.
Anika

 
At 09 junio, 2005, Anonymous Anónimo said...

Te leo a diario.Gracias por escribir. Enhorabuena.

Acue.

 

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