De las cosas que nos hacen grandes
"I'll find it", dijo, y creo que tenia razon. Si alguien es capaz de partirte el labio con un cubito de hielo supongo que no le resultaria muy dificil encontrarte las cosquillas, asi es como funciona la mecanica de lo insolito. Por suerte las tengo escondidas, bien escondidas y me asombre de que se asombraran de mi falta como me asombro de que el mundo no desaparezca cuando me quito las gafas.No, amigos, no tengo cosquillas. Me las quite a fuerza de voluntad porque no me gustaba sentirme vulnerable y habia dos cosas en el mundo que me hacian sentir vulnerable: una eran las cosquillas, la otra que me llamaran "chiquita" o "pequennina" o cualquier parabra que hiciera referencia a mi escaso tamanno. Asi que me cambie el nombre por el de "Sibi, Grande como un Vaca" -todo quedo en un ridiculo "fibinanevaca" que lograba justo el efecto contrario al deseado- y renuncie a mis cosquillas. Descubri que bastaba que pareciera que no tenias para que la gente dejara de hacertelas(si no haces aspavientos y saltas y huyes ya no les hace gracia) y me las aguante todo lo que pude hasta que desaparecieron.
Luego me olvide de las cosquillas, como se olvida casi todo. Es necesario volver para no ir perdiendo cosas. Y puede que aun quede un resto de cosquillas y puede que alguien todavia tenga derecho a llamarme "canija" mientras resoplo y me cabreo dulcemente y tuerzo la boca y contesto que no, que yo soy GRANDE COMO UNA VACA.
4 Comments:
Pero, sobre todo, eres Grande.
En cambio yo renegaba de mi signo porque simbolizaba un Toro y el femenino de Toro era la Vaca y yo no quería ser una vaca: grande, gorda, con la mirada perdida (como tú cuando te quitas las gafas)y llena de moscas.
Porque yo nunca quise ser grande y tuve que crecer demasiado rápido y no quería no quería!!!!!!!!
Y Ahora tengo un tópico de TAURO por el que ronda un toro que lee a Faulkner y donde soy niña o mujer según la parte de la seta que coma...
siempre serás grande como una vaca, porque la grandeza no está en el tamaño...
Si acabas con tus puntos flacos de flaca manoja de cosquillas que nadie sabe...
si no te queda nada...
si no te queda nadie que se meta ella, es que no queda nadie en el mundo.
Me lo explicó el toro al oido cuando me detuve a pasar por debajo de un puente, pero yo ya lo sabía.
Y de lo dije:
ya lo se.
Sonreímos y echamos de nuevo a correr.
-Puto toro
-Puto golfo.
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