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viernes, febrero 25, 2005

Manual para dar un abrazo

No es fácil aprender, no voy a engañaros, requiere tiempo, dedicación y sobre todo haberse equivocado muchas veces. No os desesperéis, poco a poco irá saliendo, sin forzarlo. Dar un abrazo es como escuchar el cuerpo del otro, aunque sea difícil de oír o aunque no estemos preparados para oírlo.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no es lo mismo abrazar a un hombre paternal, a una niña desvalida o a una hermosa mujer de pechos prominentes. Cada cual requiere unas cualidades especiales. Hay quien, por ejemplo, es un gran experto abrazador de ancianas, pero no tiene nada que hacer cuando se trata de señores trajeados. Si tienes paciencia y te esfuerzas aprenderás la presión exacta que tienes que ejercer con cada uno. Es casi como conseguir mantener a tu gato en brazos sin que quiera escaparse. Muy complicado, ya lo sé, pero no te angusties si no te sale a la primera. Las cosas no salen a la primera, y mucho menos los abrazos.
No avasalles, deja que el otro cuerpo se acomode en tus brazos. Si piensas que tu abrazo puede molestar o hacer al otro sentirse incómodo mejor no darlo. No es como un beso, un beso lo puedes dar en casi cualquier ocasión. Con los abrazos es diferente, poco a poco irás notando que salen solos en los momentos adecuados.
Bien, otra cosa que es importante saber es aprender a tener paciencia. Diferentes cuerpos tienen tiempos diferentes, y si a unos les basta un rápido apretón, seguro, firme, confiado... otros necesitan dejarse caer poco a poco sobre tu pecho, confiar en que vas a sujetarlos, que tu abrazo sirve para no perder el equilibrio. Dejarse llevar y sin embargo no perder el equilibrio, ya verás qué hermoso cuando lo consigas. No des palmaditas ni pinces la cintura del cuerpo que abrazas, deja que la separación sea natural, rápida o pausada, pero natural.
Después de un abrazo algo se ha transformado, pero haz como si no te dieras cuenta, como si fuera lo más normal del mundo, como si estuvieras acostumbrado a dar abrazos.

3 Comments:

At 26 febrero, 2005, Blogger cen said...

Un abrazo virtual desde aqui...

 
At 28 febrero, 2005, Anonymous Anónimo said...

Sí,los abrazos miden contornos, cambian la respiración, expulsan el frío. A veces uno no sabe si son de saludo, de despedida; pero si cuando mueren nace una sensación de nostalgia, ¿qué absoluto habíamos rodeado?
Te envío la medida de mi posible abrazo, pues sé que no eres la Venus de Milo.

 
At 28 febrero, 2005, Anonymous Anónimo said...

Siempre igual. Te conocí hace ya años. Te vi hace ya años. Te recordé la última vez hace ya horas. A Cortazar le hubiera gustado escribir este manual para dar un abrazo. A mi me gustaría comprobar contigo que he aprendido algo leyéndolo. De lo que estoy seguro es que mi abrazo estaría lleno del calor, la ternura y la firmeza que me produce tu recuerdo.

 

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